Según el informe “2025 Chemical Industry Outlook” de Deloitte, la industria química global se prepara para un año de transformación estratégica impulsada por la innovación, la sostenibilidad y la resiliencia. Tras un crecimiento marginal del 0,3 % en 2023, se espera un aumento del 3,4 % en la producción química global en 2024 y del 3,5 % en 2025, gracias a la recuperación de la demanda y el cierre del ciclo de reducción de inventarios.
Las empresas del sector están adoptando tecnologías avanzadas como inteligencia artificial y automatización para mejorar la eficiencia operativa y el desarrollo de nuevos productos. Al mismo tiempo, crece el compromiso con la sostenibilidad mediante prácticas como la economía circular y la reducción de emisiones, en respuesta a las exigencias regulatorias y sociales.
La resiliencia en la cadena de suministro también se vuelve esencial, con estrategias de diversificación y regionalización para enfrentar riesgos globales. Además, la colaboración entre compañías, gobiernos y universidades está acelerando la innovación y fortaleciendo la competitividad. En conjunto, estos factores marcarán el rumbo de una industria que busca equilibrar crecimiento, responsabilidad ambiental y adaptabilidad ante un entorno cambiante.